NO RESIGNACIÓN, 135 poeti di tutto il mondo per dire no alla violenza alle donne


Da Salamanca (Spagna) l'impegno per una protesta internazionale contro la violenza alle donne attraverso la pubblicazione di un libro 
“NO RESIGNACIÓN” che raccoglie 135 poesie di autori di tutto il mondo, curato dal saggista poeta Alfredo Pérez-Alencart e coordinato da Cristina Klimowitz. Il volume è arricchito da 45 disegni dell'artista Miguel Elias
Alcuni autori nella sezione finale sono pubblicati anche nella lingua originale.
Ho raccolto volentieri l'invito del poeta Alfredo Pérez Alencart, (nato a Puerto Maldonado, Perù (1962) attualmente  Professore di Diritto del Lavoro presso l'Università di Salamanca) unitamente a Igor Costanzo, Stefania Battistella e Antonino Caponnetto.

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I nostri contributi

SEÑOR DIOS, SEÑORA INTELIGENCIA (Stefania Battistella)

Yo no soy una bomba,
no soy un niño muerto,
no soy Hamas y no soy Israel
y no soy ni siquiera Sudán ni Mali,
Siria o Líbano,
no soy ni siquiera aquello
no soy los muchos mutilados y ni siquiera las enfermedades
y tampoco la aspirina que bastaría para sanarlos
aún menos soy la concepción de la vida
y aquella que permite el hambre, mosquitos y vientres hinchados.

No soy el Islam y no soy el Cristianismo
no soy las cruzadas y no soy los egipcios
no soy un esclavo y no soy ni una hechicera ni un mago.

No soy un bunker
no soy un campo de concentración
no soy una prisión y no soy un mortero.
No soy una pistola o un fusil o una piedra lanzada,
ni siquiera el ácido en el rostro.

No soy ni siquiera un misil en la frente de un hospital
no soy una ambulancia
que dispara sólo cuando parte y no dispara al volver

no soy un jefe de estado corrupto
ni un partido extremista por un lado o por el otro
ni siquiera un ciudadano que se llena la boca de palabras
sin saber por dónde llegan
no soy ni blanco ni negro
no soy el Papa no soy Mahoma

no soy Buda y cada otro nombre que haya tenido
esta concepción y su relativo movimiento.

No soy estúpida, y no soy ni siquiera muy inteligente,
sin dudas, lo que sé es que no soy una madre que llora
porque ya no soy madre

no soy la locura del hombre
y sobre todo no soy todas sus concepciones.

Sé todo lo que no soy,
pero, excepto eso, no queda nada más
que lo que soy.

¿Cómo se hace para ponerlo todo en práctica,
querido Dios, querida Inteligencia?


La prima presentazione è avvenuta al Teatro liceo di Salamanca giovedì 17 novembre



EN EL MÁS NEGRO DE LOS DÍAS (Antonino Caponnetto)

Mil soles se apagan cuando una mujer se ofende mortalmente
cuando locura, obscenidades, violencia
ensucian su cuerpo
cicatrizan y dañan la mente,
miles de estrellas se apagan cuando contra ella, día a día,
la tiranía de un varón enfermo que ya no es un hombre,
y que en el fondo
odia a sí mismo y a los de su manada,
contra su madre hembra mujer
sin cesar descarga.
Sin razón. Y de repente mata
sus esperanzas y sus sueños.
Cada belleza en ella ya no tiene casa
todo se transforma en su opuesto
cada herida es culpa silenciosa,
deseo de muerte, odio sin fin.
¿Pero todo esto va a durar para siempre?
Una vez más tú serás
hembra, madre, mujer
ahora y siempre
portadora de vida, de belleza
fuente del amor, cuando el mundo
erradique el virus que lo mata

ahora, aquí, en el más oscuro de días.


ESQUINA EPÍLOGO (Igor Costanzo)

Odiar a la violencia es un hito antiguo
al que se llega después de una larga
manera de dejar un legado
a los que heredarán la tierra.
Ocurre suerte, fuerza
e inteligencia, y el que debe probar
para creer corre el riesgo de ser asesinado
o de matar.
Ella gritaba que fue un accidente,
un empujón estúpido en un borde
de la madera, así trivialmente
se consume el epílogo,
no quería, no quería,
pero ya no sirve de nada.



MUERTE DE AMOR (Beppe Costa)

Trabajaba las imágenes
pasando por delante de la tele
cocinaba mal
comía siempre pizza y calabacines
era celosa
¿yo era celoso?
Con la manía de los zapatos
ocupaba toda la casa
tenía un amante
pero yo también tenía un amante
y no lograba tener dos
votaba a la Izquierda
cuando la Izquierda había desaparecido
yo roncaba, y le fastidiaba
(no se puede vivir así, entre dos)
era demasiado bonita
y se le habían subido los humos
así que tuve un raptus y la maté
y había sido licenciado
matar viene bien para la salud, te vuelve libre
la maté para protestar
pero, quizás la maté por quererla demasiado
sí, en serio, demasiado.


Traducción de Stefania Di Leo